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La Salud Mental, un estado de bienestar integral

La salud de acuerdo a la definición de la OMS: “Es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

La Revista AHORA entrevistó a la Lic. Sandra Aranda Berazaín, psicóloga, con varios años de experiencia en el tema de discapacidad intelectual, y al Lic. Christian Claure Török, Risoterapeuta; ambos profesionales de la Fundación Plenitud, quienes respondieron nuestro cuestionario sobre la temática de “salud mental”, la cual nos parece imprescindible dar a conocer a la ciudadanía en esta oportunidad.

¿Cómo definimos “salud mental”?

Desde la experiencia, tomando en cuenta los cambios a los que nuestra sociedad se enfrenta constantemente, encontrar una definición exacta,  clara y definitiva de salud mental,  no es tarea fácil, pero lo que podemos mencionar al respecto es que la salud mental se la puede definir como un estado de bienestar en el cual la persona es consciente de sus propias capacidades como persona (siendo coherente entre lo que piensa, siente y se comporta); puede afrontar las situaciones que suele sucederle en la vida; esto lo entenderemos que como persona puede trabajar de forma productiva con los logros propios de su profesión y además ser capaz de contribuir con su conducta a su entorno y comunidad.

 El ser humano por naturaleza es constructor de sueños y deseos, estamos no sólo biológicamente programados sino que socialmente determinados para ir en busca de aquello que le dará sentido a nuestra vida, ya que cuando una persona piensa y se siente realizada a  nivel personal es porque logró alcanzar sus metas, o por lo menos tiene definido cuáles son sus objetivos de vida, qué es lo que está haciendo a nivel práctico y al momento de tomar decisiones en su diario vivir, lo que le está acercando cada vez más a sus sueños y deseos; entonces  es cuando decimos que esa persona encontró la estabilidad  necesaria para llevar una vida funcional,  no sólo consigo mismo, sino también con su entorno social como: familia, amigos y trabajo.

¿Cómo afectan las emociones en la salud mental y cuáles son las consecuencias? ¿Cómo tener una buena salud mental y emocional?

Las emociones son una parte importante de lo que definimos como “salud mental”, pero si las manifestaciones emocionales no son coherentes con los sucesos que transcurren en la vida de esta persona entonces hay una alteración. Podemos decir que, si una persona está atravesando por alguna situación de duelo, lo más probable es que se vea en medio de una depresión, pero si esta persona se muestra con emociones diferentes y con un comportamiento fuera de la realidad, quizás estemos viendo alteraciones en su “salud mental”, y más si esta conducta se mantiene por tiempo prolongado, mayor a los dos meses.

Es importante tomar en cuenta que tanto la parte intelectual como la parte afectiva emocional y fisiológica están totalmente relacionadas, como podemos entender de forma más sencilla, durante la vida de una persona se va construyendo un sistema de creencias con relación a uno mismo y su entorno social; cada pensamiento o idea tiene un sentimiento que va construyendo a partir de  experiencias como también a través del lenguaje en su grupo social,  por lo tanto existe una relación cercana de lo que pienso, siento y hago; cuando pienso que mi vida no va con lo que deseaba ser, suelo sentirme triste o deprimirme, a nivel conductual empiezo a aislarme y a despreocuparme no sólo de mi autoimagen sino también de mi salud; no duermo bien, no tengo una alimentación balanceada, lo que me lleva a trastornos alimenticios u otras dolencias, en ocasiones llevado por los problemas difíciles de resolver  en mi entorno, ya sea familiar o laboral, que a nivel emocional provocan stress y niveles de ansiedad altos; además, algunas personas  en ocasiones empiezan a consumir de forma desmedida bebidas alcohólicas u otro tipo de drogas que con el tiempo terminarán afectando no sólo sus destrezas cognitivas sino también subirán de grado los estados depresivos y problemas de salud.

Por lo tanto la mejor forma de mantener un estado mental saludable es estar activo; el trabajo es muy importante, pero no sólo está la responsabilidad, sino también darnos un tiempo de ocio y  descanso, ya sea a través del deporte o actividades recreativas que nos ayuden a salir de la rutina,  como: realizar viajes,  salir de paseo al campo, disfrutar en familia de actividades al  aire libre, y además algo muy importante, que es tratar de llevar una alimentación balanceada y nutritiva.

¿Cómo saber que una persona puede ser propensa a tener problemas en su salud mental? ¿Cómo prevenir?

Estar atentos a los indicadores mencionados, como ser cambios a nivel orgánico:   problemas para conciliar el sueño,  trastornos alimenticios, alergias o dolores corporales.  Nivel afectivo: cambios de humor repentino, impulsividad para tomar decisiones, irritación cuando se le confronta con su actitud. Nivel social: dificultades de relacionamiento con la familia y compañeros de trabajo, aislamiento, descuido de su higiene personal, etc.

Las personas nos comunicamos de muchas maneras, dado que el habla no es el único medio para comunicarnos; la forma de comportarnos también es un indicador para conocer nuestro estado. Pero los factores que se vinculan a la “salud mental” van más allá, ya que ésta es el resultado de factores orgánicos, históricos, culturales y también ambientales, los cuales pueden afectar a una persona con una buena salud mental, como a las personas con antecedentes en este tema.

Para dar una respuesta clara a ¿Cómo prevenir los problemas en salud mental? Un primer paso es cuestionarnos cómo me siento, cómo pienso y cómo actuó ante situaciones tan diversas que me estresan, así podrá manejar la frustración de una manera apropiada.

¿En qué se diferencia la salud mental de un trastorno mental?

La salud mental es un estado armónico de una persona, este estado le permitirá no sólo llevar una vida clara y tranquila, sino también le dará a este sujeto la capacidad de poder encarar situaciones de presión y poder manejar escenarios de estrés de manera más o menos óptima. En cambio, los trastornos mentales no suelen ser reconocidos de manera inmediata, serán evidentes los síntomas de un malestar a medida que van interrumpiendo su vida y la capacidad de lidiar con los problemas cotidianos; cabe señalar que la persona con un trastorno mental no suele estar consciente de su condición hasta que otra persona se lo hace saber, y por lo general este mismo comienza a negar dicha condición (Por ejemplo, las personas que sufren trastornos alimenticios suelen refutar cuando se les indica que tienen un problema, y su conducta se vuelve severa con el pasar del tiempo si ésta no es tratada).

Hay que entender que trastorno mental es diferente a una enfermedad; cuando hablamos de un trastorno mental nos referimos a que éste puede ser tratado por profesionales, mientras la persona aún puede vivir en casa  y ser tratada por medio de ayuda terapéutica de un profesional. En cambio, una enfermedad mental es diferente, en estos casos el paciente sí necesita de una medicación que lo ayude a controlar los síntomas de la patología que tenga. Por poner un ejemplo, un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) no es lo mismo que una discapacidad intelectual, y ambos tienen diferentes formas, la primera se verá con el pasar de los años, percibiendo cómo la conducta del sujeto se vuelve más exigente hasta grados casi irracionales, mientras que la segunda limita a la persona desde el inicio.

¿Quiénes son los especialistas que tratan este tipo de enfermedades? ¿Qué recomiendan particularmente a los padres de familia para que puedan encontrar al profesional que pueda tratar los trastornos o salud de sus hijos adecuadamente?

En el caso de encontrar en casa un familiar que presente una condición mental lo llevaremos al profesional respectivo, en este caso lo verá un neurólogo, quien dependiendo de la gravedad de la situación, lo medicará o lo derivará al psiquiatra respectivo para el abordaje del tratamiento con el paciente. En cambio, los trastornos mentales en muchos casos son atendidos por psicólogos en sus diversas áreas, los cuales buscarán ayudar a las personas con terapias que busquen cambiar dichas conductas.

En relación a qué recomendar a los padres, pues primero que nada que sean observadores atentos de la conducta de los hijos, si se presentan limitaciones desde temprana edad que imposibilitan la vida normal de su hijo, lo más acertado será buscar la opinión de un profesional en neurología quien tras las pruebas pertinentes nos dirá de manera clara si la problemática es del orden orgánico o no. Si fuera que este niño responde a lo primero, verá que en muchos casos requerirá una clase de medicación y la colaboración de otros profesionales como psicólogos, foniatras, kinesiólogos y pedagogos, entre otros. Mientras que, si hablamos sólo de trastornos mentales, bastará en muchos casos el asistir al psicólogo.

Hoy en día contamos con algunas instituciones que nos brindan este apoyo a la hora de dar con un diagnóstico, asimismo profesionales interdisciplinarios que nos colaboran con el seguimiento terapéutico para la mejora de los pacientes.

¿Pueden ser diagnosticadas las enfermedades o trastornos mentales antes de nacer?

A la fecha son muy pocas las enfermedades que son detectadas en la etapa prenatal, las cuales tienen más vinculación con alteraciones fisiológicas como ser malformaciones físicas (afecciones cardiacas, extremidades e incluso problemáticas de nacimientos de siameses), pero en el caso se enfermedades mentales son muy pocas las que son reconocidas (Síndrome de Down y malformaciones craneales).

Muchas de las enfermedades mentales reconocidas hoy en día suelen atribuirse a factores hereditarios en los padres (ya sea que exista una historia de enfermedades mentales en la familia de los progenitores), como también a factores externos; en este último se pueden relacionar al uso de drogas (licitas e ilícitas), enfermedades que la madre presente durante la gestación, o en último caso exposición de la madre gestante a emisores de alta frecuencia (centrales de radiación eléctrica o nuclear). Lo cierto es que, aunque se desconocen las causas específicas de muchas enfermedades mentales, se ha visto que si la madre lleva una gestación tranquila y sin exabruptos podría terminar en el nacimiento de bebes saludables.

A esto también tenemos que señalar que en algunos casos las enfermedades mentales son el resultado por casos de sufrimiento fetal, el cual dejará secuelas en la psique del recién nacido. Pero a pesar de todo, aún estamos limitados por factores tecnológicos y económicos para el diagnóstico de enfermedades mentales durante la gestación. Algo que sí se reconoce es que a pesar que en algunos países de los llamados del primer mundo cuentan con estas pruebas, aun éstas no son fidedignas al cien por ciento, ya que en muchos casos se encontraron errores en el diagnóstico previo; más al contrario los diagnósticos posteriores al nacimiento, van mejorando con el pasar de los años, como también en la forma de hacer el tratamiento terapéutico que acompaña a esta población.

Sabemos que en la actualidad aún no existen programas de educación para niños y jóvenes que tienen problemas de aprendizaje, inmadurez, problemas de socialización, etc., etc. ¿Qué recomiendan a los centros educativos, a los maestros, estudiantes, población en general, para apoyar a estas personas, para que sean aceptadas e integradas y así puedan desarrollarse adecuadamente en la sociedad? ¿Y que recomiendan a los padres de familia, para ayudar a sus hijos en su desarrollo?

Es interesante mencionar, que en Bolivia ya hace años que se viene trabajando para hacer inserción de personas con discapacidad dentro de las diversas instituciones que conforman el Estado Boliviano, no por nada se promulgó la Ley Nº223, que reconoce los diferentes tipos de discapacidad presentes dentro de nuestro país. Pero, aunque hay leyes que promueven inclusión, se ve la dicotomía porque en la realidad son muy pocas las instituciones que lo llevan a la práctica; a raíz de esta situación vemos que los esfuerzos independientes, ya sean de Fundaciones, Organizaciones No Gubernamentales (ONG), como también las Asociaciones de Padres con personas con alguna discapacidad, que buscan palear esta carencia.

Es en este sentido que muchas de estas instituciones buscan implementar técnicas innovadoras en especial en el ámbito educativo, pues hay que reconocer que cuando se trabaja con personas con discapacidad se requiere redoblar esfuerzos, ya sea al implementar accesos para personas con discapacidad física, o que los docentes aprendan lenguajes alternativos para darse a entender y también comprender a los estudiantes con discapacidad auditiva o visual.

En la sociedad en general nos hemos acostumbrado a que sean otras personas quienes hagan el trabajo por nosotros, en especial por la población con discapacidad, puesto que estas personas pasan muchas veces desapercibidas en la colectividad y no han sido valoradas por sus competencias sino por su apariencia, algo que debe cambiar en nuestra sociedad.

Padres sean los primeros en promover dichos cambios, valoremos a nuestros hijos por sus capacidades y enseñémosles a ser independientes. Como padres reconozcamos que sobreprotegerlos todo el tiempo no es lo más apropiado para ellos, enseñemos que las normas nos ayudan a todos y nos hacen vivir en una mejor convivencia. Recuerden que nadie es eterno en esta vida, así que si aman de verdad a sus hijos enséñenles valores, a ser independientes, a manejar de manera apropiada la frustración y las emociones, a ser responsables y respetuosos; sólo así conseguiremos una verdadera inclusión.

¿La Fundación Plenitud, que tipo de trabajo lleva adelante en Cochabamba?

La Fundación Plenitud, es una institución sin fines de lucro que busca hacer inclusión de personas con discapacidad intelectual leve a moderada, dentro de ámbitos educativos (ya sea en unidades educativas básicas, técnicas y superiores), como también en el campo laboral. Buscamos reconocer las competencias de nuestros estudiantes, fortalecer y potenciar aquellas áreas en que estén carentes. Cómo Fundación vemos que nuestros estudiantes no necesitan guarderías, porque para ello ya existen muchas en nuestro país, sino que deben ser estimulados y animados a evidenciar que capacidades poseen y sobre ello acceder a instituciones de formación reconocidas por el Estado donde accedan a una formación que les permita profesionalizarse en algo que les guste.

Para ello tenemos la visión que “colaborar no es perder, más bien es una forma en que todos ganan”. Sí apoyamos a las personas con discapacidad a reconocer cuáles son sus mejores competencias y éstas las potenciamos, estamos dando a nuestros estudiantes la forma de encontrar algo que les servirá toda la vida. También entendemos que el apoyo psicoterapéutico a las familias fortalece nuestro objetivo, pues familias estables ayudan al progreso de todos en el hogar. Y por último, trabajamos también con las instituciones de formación ayudando con las adaptaciones curriculares para algunos alumnos.

¿Realizan talleres, programas o charlas para interesados en conocer acerca de estos temas?

En las políticas de ayuda a la comunidad, la Fundación promociona aparte del apoyo psicoeducativo, apoyo para padres, como también a personas que han perdido familiares, estos últimos son completamente gratuitos, los cuales son apoyados por profesionales con formación en psicología. A la vez damos charlas con temáticas actuales sobre discapacidad, como también con problemáticas cotidianas que pueden interesar a más de una persona (hijos, parejas, duelo, regulación emocional, crecimiento personal, entre otros).

¿Pueden indicarnos qué terapias llevan adelante para tratan los trastornos en la Fundación Plenitud?

La Fundación PLENITUD, brinda apoyo psicoeducativo a adolescentes y jóvenes con discapacidad intelectual de leve a moderada (trabajamos con Autismo, Asperger, Síndrome de Down y retraso leve), donde según el caso, se manejará en gabinete por nuestro personal de manera individual, como también en grupos para fomentar la interacción social. Todas nuestras terapias están destinadas a descubrir capacidades únicas de nuestros pacientes y buscar como emplearlas de la mejor forma, para que ellos accedan a una formación acreditada y con el tiempo acceder a una digna fuente de trabajo.

También brindamos apoyo terapéutico a las familias, que permitirá sostener los cambios y las mejoras en los jóvenes que asisten a esta clase de apoyo. Nuestras dinámicas siempre están destinadas a fomentar la independencia de los jóvenes, como también a la autogestión emocional y a fomentar sus habilidades sociales.

Reconocemos que todos tenemos capacidades diferentes y en esas diferencias se encuentra esa esencia que nos hace tan únicos. Si gustan mayor información pueden marcar una cita informativa, donde con gusto esperamos despejar sus dudas y explicar de manera personal nuestro tipo de trabajo.

HOJA DE VIDA DE LOS ESPECIALISTAS

Presidente de la Fundación Plenitud, Lic. Sandra E. Aranda Berazaín, psicóloga, con varios años trabajando en la temática de discapacidad intelectual.

Vicepresidente, Coach y Risoterapeuta Lic. Christian Claure Török.

TELÉFONOS, CORREOS Y DIRECCIÓN

Oficina: (+591-4) 428-40-25 / Móviles: (+591) 703-84-684 / (+591) 674-13-716 / Facebook: Fundación PLENITUD / Calle Quilla #100 entre Calle Intiraymi y Av. Beijing.