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Himno a Cochabamba, las armoniosas notas de nuestro pasado

Cochabamba, la primera en la lucha marcial, se levantaba ante la opresión y la injusticia del mal gobierno español; era el glorioso día del 14 de Septiembre de 1810, cuando grandes hombres como Esteban Arze y Francisco del Rivero, junto a otros valientes cochabambinos, se sublevaron en lo que sería una de las primeras insurgencias en América Latina.

Transcurridos 99 años de aquel histórico día, en una ciudad apacible, lejana ya de las ruidosas jornadas que tuvo en la lucha por su libertad, las personas se paseaban por sus calles tranquilas; la luz eléctrica ya había llegado hace un año atrás, despertando a la hermosa campiña de sus oscuros días, preparándola para el Centenario del Grito Libertario de Cochabamba.

Se había iluminado la ciudad, pero todavía estaba en silencio, la música de los grandes maestros del mundo se podían escuchar en algunas casas; pero la gente exigía tener una que los representará, de esa manera, salió una convocatoria para que poetas y músicos presenten sus composiciones,  se debía preparar una obra que reuniera todo lo que el cochabambino sentía por su amada tierra, que recuerde aquel 14 de Septiembre como el acto más sublime de rebeldía y valor; una sinfonía que fuera de todos sus pobladores, un himno a su heroísmo.

En 1909 el Concejo Municipal preparaba el Centenario de Cochabamba, para lo cual convocó, mediante una ordenanza, al concurso para la composición del Himno a Cochabamba versión musical y poética, el cual debía finalizar el 20 de noviembre. De tal manera, las obras premiadas en este concurso se distribuirían el 16 de julio de 1910, mediante publicaciones de prensa; asimismo, la entrega de los premios, con lectura del veredicto del jurado en sesión pública, se realizaría en un acto durante uno de los días festivos dedicados al primer centenario del 14 de Septiembre de 1810.

Tomo II del libro: Obras en prosa y verso de Don Benjamín Blanco

Después de deliberar, el jurado determinó que ninguno de los trabajos presentados reunía las condiciones requeridas, por lo cual se limitó a recomendar tres obras presentadas bajo los seudónimos: “Riego”, “Patriota” y “Ayos”, para que el Concejo Municipal los ponga en consideración. Sin embargo, esto nunca ocurrió, y debido a que se acercaban las celebraciones por el centenario, los organizadores de las efemérides optaron por instruir la entonación de la obra escrita por el ilustre literato y poeta Dr. Benjamín Blanco, que era integrante del Concejo Municipal y que se abstuvo de participar en el concurso; este verso, magníficamente redactado en 1903, titulaba “14 de Septiembre, Canción Patriótica a la Guardia Nacional”, el cual era parte de su libro: “Obras en prosa y verso de Don Benjamín Blanco”. La musicalización de este poema estuvo a cargo del maestro Teófilo Vargas, quien con un grandioso trabajo también inscribe su nombre para perpetuo recuerdo de los cochabambinos.

Del mismo modo, en la resolución del Concejo Municipal de 1914 versa que: “De conformidad con el dictamen de la comisión de instrucción, se resolvió adoptar como himno departamental la composición del señor Benjamín Blanco con música de Teófilo Vargas, mientras sea en el caso de aprobar otra con las formalidades y condiciones que determina en su oportunidad el Concejo”. Sin embargo, a lo largo del tiempo transcurrido y por costumbre de su entonación, el pueblo cochabambino lo ha consolidado espontáneamente, convirtiéndose  en parte de su identidad.

“14 DE SEPTIEMBRE”
HIMNO DEPARTAMENTAL DE COCHABAMBA
CORO
Brille el sol de septiembre radiante,
Reflejando la gloria inmortal
Del gran pueblo que firme y constante
Fue el primero en la lucha marcial.
 
I
Libertad del Tunari en la cumbre,
Ya su solio por siempre fijó;
La cadena de vil servidumbre
Cochabamba esforzada rompió.
De sus hijos el noble ardimiento,
Su altivez y denuedo sin par,
Despertaron el bélico aliento
De cien pueblos que van a luchar
 
CORO.- Brille el sol, etc.
 
II
Suena entonces el grito de gloria
Y se enciende la guerra por fin,
Sus jornadas de eterna memoria
Son Aroma, Ayacucho y Junín.
Sus proezas la fama pregona
De una en otra apartada región,
Y sus timbres preclaros blasona,
Ley, deber, patriotismo y unión.
 
CORO.- Brille el sol, etc.
 
III
Nuestros padres tenaces lucharon,
Anhelando un grandioso ideal;
Y una patria feliz nos legaron,
Con el nombre de un héroe inmortal.
Y ese nombre que el mundo venera,
Que es emblema de patria y honor,
Resplandece en su hermosa bandera,
Entre rayos de luz y esplendor.
 
CORO.- Brille el sol, etc.
 
 
IV
Cochabamba, la enseña bendita
Ya flamea, magnánima y fiel;
El valor en su pecho palpita
Y en su frente se ostenta el laurel.
Que el gran pueblo que habita esta tierra,
Siempre amena, florida y feraz,
Es tremendo y terrible en la guerra,
 Justiciero y clemente en la paz.
 
CORO.- Brille el sol, etc.

El año 2006, el bisnieto de Don Benjamín Blanco, el señor Luis Enrique del Castillo Blanco, solicitó el reconocimiento de la obra “14 de Septiembre, Canción Patriótica a la Guardia Nacional” como Himno Oficial de Cochabamba, que se había entonado desde 1910 con tanto fervor y admiración por sus hermosos escritos, convirtiéndose en parte importante de la ligazón con nuestra tierra. Esto tuvo efecto en 2008 a través de la Ordenanza Municipal Nº 3833/2008, que en su artículo primero versa: “Se reconoce y declara oficial y formalmente como Himno a Cochabamba, la composición original de Dn. Benjamín Blanco y la música de Dn. Teófilo Vargas, titulada “14 de Septiembre, Canción Patriótica a la Guardia Nacional”, cuya letra y partituras forman parte de la presente Ordenanza”.

El 13 de septiembre de 2008 en el Teatro Achá, en Sesión de Honor del Honorable Concejo Municipal, se realizó la declaratoria formal del Himno a Cochabamba como Himno Oficial del departamento, donde se entregó copias autografiadas de la Ordenanza a los descendientes del ilustre Dr. Benjamín Blanco y del maestro Teófilo Vargas; quedando en custodia la documentación histórica original en la Casa de la Cultura del Gobierno Municipal de Cochabamba. Concluido el acto fue entonada la versión completa del Himno a Cochabamba, interpretado por la Orquesta Sinfónica Municipal y el Coro de la Universidad Mayor de San Simón.

Asimismo, dos años después, de acuerdo a la Ley Departamental Nº 008/2010 se reconoce y declara oficial y formalmente, el primero de septiembre como “Día del Himno Departamental de Cochabamba”, por constituirse en el primer día del mes de la gesta de insurrección libertaria del 14 de Septiembre de 1810. En esta fecha el Himno debe ser entonado en sus cuatro partes en acto público, solemne y oficial, en presencia de todas las autoridades políticas, cívicas, culturales, instituciones públicas y privadas, unidades educativas, militares, policiales y otros, de todas las provincias del Departamento de Cochabamba.

Partitura del Himno a Cochabamba

BIOGRAFÍA EN PROSA Y MELODÍA

Benjamín Blanco

Nace en Cochabamba el 29 de diciembre de 1832, integrando una familia de gran arraigo en la región, siendo descendiente de militares y funcionarios de la antigua administración española en América, y de combatientes que formaron parte del ejército realista, así como de las huestes patriotas, como el Gral. Pedro Blanco, héroe de Junín y Ayacucho, que también fue presidente de Bolivia.

Con el tiempo Benjamín Blanco fue uno de los jóvenes con quienes se inauguró el sistema de enseñanza secundaria y facultativa de Tomás Frías, en el conocido Colegio Sucre; allí cursó el primer año de Jurisprudencia en compañía del inspirado poeta Daniel Calvo, a cuya noble amistad e influencia debió su decisión por el cultivo de la poesía. Terminó sus estudios profesionales y ganó el título de abogado en 1854, habiendo tenido la fortuna de ser discípulo de sabios catedráticos.

Colaboró con varios periódicos literarios y políticos, publicando sus primeras poesías en la “Revista de Cochabamba”; luego en “El Álbum”, “El Mosaico”, “El Republicano”, “La Prensa”, “La Patria, “El Nacional” y en el periódico satírico “Don Perico”.

En 1853 publicó la bella leyenda: “Venganza de una mujer” referente a una tradición de Potosí; en 1857 dio a la luz pública su canto épico: “María concebida sin mancha”, que escribió con motivo de la declaración dogmática de la Inmaculada Concepción, y dedicada a su madre Sra. Magdalena Unzueta. Sin embargo, entre sus obras más importantes está “14 de Septiembre, Canción Patriótica a la Guardia Nacional”, parte del libro de 1905: “Obras en prosa y verso”, aquel famoso poema que se convertiría en el Himno de Cochabamba, estrofas que corresponden  a la pluma del literato, jurista, poeta, docente y formador de muchas generaciones.

Plano de Cochabamba del año 1866

Además, el señor Benjamín Blanco fue creador del primer Plano de Cochabamba en 1866; también representó a Bolivia como diputado nacional en las legislaturas de 1871 a 1874, habiendo ejercido con anterioridad los cargos de consejero municipal y magistrado de la Corte Superior de Justicia; y en 1876 fue nombrado cancelario de la Universidad de San Simón, dedicándose con mucho entusiasmo y empeño a promover y mejorar la instrucción pública, que le valió en 1888 una medalla de oro del Senado Nacional por sus servicios a la instrucción.

En 1902 fue elegido Presidente del Concejo Municipal, siendo también varias veces concejal del municipio de Cochabamba; además, el Dr. Benjamín Blanco, famoso exponente boliviano de las bellas artes, fue Miembro de Número de la Real Academia de la Lengua Española y Miembro de la Sociedad Geográfica de Buenos Aires.

El 3 de julio de 1912 muere Don Benjamín Blanco, destacado cochabambino de brillante prosa, llena de vida, de chispa y de ironía, que coronó su vida como un reconocido escritor y poeta, dejando para su amada Cochabamba su obra más hermosa, que relata la gloria del gran pueblo que firme y constante luchó por su libertad.

“De su poesía amorosa, donde el hombre sublimiza a la mujer, para ser amada y respetada; de sus composiciones líricas que pintan la belleza de nuestro Valle, hasta sus himnos patrióticos y sus ofrendas a nuestros héroes, para terminar en sus hilarantes epigramas, dan cuenta de su bien nutrido y cultivado numen de erudito”. Extraído del libro: “Una Familia Boliviana”, de Mario Lara Claros.

Teófilo Vargas

Y de pronto, una dulce nota musical se deja escuchar en la colina de la luna. Es el 3 de noviembre de 1866 en Quillacollo, Teófilo Vargas ha nacido. Sus padres, Don Joaquín Vargas y Doña Francisca Candia, lo encaminaron desde muy temprana edad en la música, revelando sus mágicas aptitudes, absorbiendo lo aprendido con asombrosa rapidez y ejecutándolo magistralmente.

El ilustrísimo señor Obispo Francisco María del Granado, miembro del venerable Cabildo, aprecia el talento del joven genio, colaborándolo grandemente, llegando a constituirse en su protector, mentor y benefactor. Es así que a los 16 años, agradecido con el tutelaje, Teófilo Vargas le dedica con esmero una creación musical a la que titula “19 de Agosto” para piano y violín, siendo ésta su primera manifestación creativa.

Con el tiempo Don Teófilo Vargas llega a ser un hombre de méritos e infatigable patriota, cantor de “loas” religiosas y folklorista múltiple, con amplios conocimientos musicales y buena intuición morfológica que le permitió abordar diversos estratos de la gama sonora, yendo desde un sencillo yaraví hasta poemas y oberturas sinfónicas.

El “Prólogo”, es un trabajo ciertamente interesante de Teófilo Vargas que fue publicado en 1928, el cual es un estudio vigoroso, comparativo y eficaz cuando se trata de establecer las relaciones históricas de la música “incaica” y “criolla”. Luego, en forma sintética explica “La nomenclatura de los instrumentos típicos (de viento) con una serie de datos sobre las danzas y formas musicales criollas, el uso de escalas pentatónicas y sus diferencias tonales con la escala de siete sonidos introducido por los conquistadores.

Entre las obras de Teófilo Vargas se encuentran varias misas festivas y de difuntos (Requiems). Asimismo, siempre le acompañó el sentimiento inspirado en la iglesia católica, profesó esta religión con mucha devoción plasmada en letanías y villancicos, cantados en la ciudad durante sus festividades religiosas desde 1893; incluso sus villancicos fueron interpretados en el Vaticano para celebrar la misa tradicional.

Sin embargo, sus obras más destacadas son los melodramas: “Aroma” y “Coronilla”, sin olvidar su magnífica composición para el Himno a Cochabamba, dejándonos una excelsa melodía, porque para él la música era la expresión artística de la historia “Al crear la concepción de las composiciones he tenido el intento de formar paralelo del origen de la creación de la Patria con el origen de la música”.

El maestro Teófilo Vargas Candia, fallece a la edad de 94 años, un 3 de febrero de 1961, dejando sus hermosas melodías para el pueblo que tanto lo amó.

Esquela del fallecimiento de Don Benjamín Blanco

CURIOSIDADES

  • El Himno a Cochabamba, un emblema local, es cantado de forma incompleta, puesto que consta de un coro y de cuatro estrofas; entonándose en diferentes actos, particularmente en colegios, solo el coro y la primera estrofa, desconociendo las otras partes.
  • Algo que con los años inexplicablemente ha cambiado en su entonación y escritura es la primera parte del himno; en lugar de decir “Brille el sol de septiembre radiante”, se canta “Brilla el sol de septiembre radiante”, lo que es considerado como un error histórico.
  • Existen versiones de que el Dr. Benjamín Blanco falleció en 1902, lo cual no tendría sentido porque escribió lo que finalmente es el himno departamental el año 1903; asimismo, su nombre aparece en registros de 1910, como su presencia durante el concurso de 1909. Al respecto, nosotros queremos regirnos a la esquela de su fallecimiento, que tiene fecha de 3 de julio de 1912.
  • Desde 1882 el Concejo Municipal emitió regularmente entusiastas programas de conmemoración departamental, en este sentido, de acuerdo al libro “Ciudad en Fiesta” de Alber Quispe, en los festejos  por el 14 de Septiembre se entonaba el Himno Nacional y el “consagrado a Cochabamba”, correspondiente al poeta Z. Arze y la música de Francisco A. Calderón.
  • También, el año 1893 en las diferentes actividades que se preparaban para celebrar el 14 de Septiembre, se hablaba del Himno a Cochabamba, el cual estaba previsto entonarlo en la Plaza de Armas; sin embargo, quedan dudas al respecto: ¿Era el mismo himno compuesto por Arze y Calderón el de 1893? ¿Por qué si había un himno, se convocó  en 1909 al concurso para la composición del Himno a Cochabamba? El siguiente texto demuestra la existencia de un himno departamental aquellos años:

“A horas 7 a. m. se presentarán los alumnos de las escuelas municipales de varones, en la plaza de armas y entonarán en ella la canción nacional y el himno a Cochabamba, procediendo a recorrer las calles de la ciudad, cantando estos himnos con acompañamiento de la música militar”. (Parte de la Ordenanza del 11 de septiembre de 1893, promulgado por Luis Frías, Presidente del Concejo Municipal) Extraído del libro: Digesto Municipal – Ley Orgánica de Municipalidades.

  • Un hallazgo desconcertante fue el haber encontrado en el periódico El Ferrocarril, de fecha 9 de septiembre de 1910, el “Himno a Cochabamba en el centenario del 14 de Septiembre de 1810”, con autoría de Ernesto A. Beltrán. En fin, sólo se puede emitir una hipótesis acerca de esto, porque esta obra quizás fue una de las finalistas de aquel concurso antes de que se desestimaran los trabajos presentados.
Publicación del periódico
El Ferrocarril de 1910

BIBLIOGRAFÍA

“AHORA Historias y Leyendas de Cochabamba”. 2019

RIVERA DE STAHLIE, Teresa. “Música y músicos bolivianos”. Los Amigos del Libro. 1995

LARA CLAROS, Mario. “Una Familia Boliviana”. 1988

“Ley Orgánica de Municipalidades”

PERIÓDICOS

El Heraldo, 1909

El Ferrocarril, 1910

  • Agradecimiento especial a Don Luis Enrique del Castillo Blanco, bisnieto del ilustre Dr. Benjamín Blanco, quien nos proporcionó parte importante del material utilizado en esta nota.